febrero 18, 2014
Es perfectamente conocido que las operaciones mineras alteran y modifican el entorno donde se realizan. A nivel primario y dentro de los efectos que se pueden generar, están los que afectan al medio ambiente: consecuencias negativas sobre la biodiversidad, impacto sobre fuentes de agua, Infiltraciones al subsuelo, ruido y vibraciones
y emisión de partículas que afectan la calidad del aire. Sin embargo, es posible implementar planes que permitan reducir su impacto.